Entre otras razones, una motivación cultural e intelectual
El Pilar de Zaragoza, las Seos de Huesca, Teruel, Jaca, Tarazona, Albarracín, Barbastro, Monzón y Zaragoza, las torres mudéjares de Teruel y medio Aragón, la colegiata de Calatayud, de Alquezar, etc…los castillos,, los palacios, casas fuertes,…. innumerables monumentos aragoneses testigos de nuestra historia, todos ellos están presentes y forman parte de la identidad como pueblo, una gran parte han sido restaurados, con dinero privado y público en su mayoría, merece por lo tanto una reflexión, ¿qué nos impulsa a restaurar?.
En el siglo XXI ya no damos el valor estratégico, defensivo, confesional o nobiliario a esos edificios, pero dedicamos importantes sumas de dinero en dejarlos tal como eran, ya no estimula el adecuarlos a los nuevos tiempos, o simplemente derribarlos y construir algo nuevo, queremos que sigan tal como eran. Nuestro patrimonio histórico artístico está a salvo o al menos lleva camino de estarlo, en cambio hay un patrimonio de muchísimo valor intelectual y económico que lo hemos cambiado y asimilado por otro ajeno a nuestra identidad y circunstancias, antes de entrar en detalle voy a recordar un poco de historia, en la península ibérica nacieron y se forjaron como principales dos reinos Aragón y Castilla, el primero adoptó formas de gobierno y respeto la diversidad e identidad con otros territorios formando la Corona de Aragón, y el segundo fue asimilando a los otos reinos creando la Corona de Castilla, esta segunda quiso entrar en la política de la primera, en principio por las armas y tras fracasados intentos optó por una estrategia política y fue entrando a formar parte en las decisiones de la Corona Aragonesa, hasta que termino imponiendo por las armas y decreto de conquista para uniformizar, castellanizar y centralizar todas las soluciones políticas, excepto el fuero civil, era muy compleja la aplicación del castellano y económicamente no influyo. Lo que nos puede hacer reflexionar es ver como en la península ibérica nacen dos formas muy distintas de gobernar, la castellana y la aragonesa, para un territorio peninsular que hoy día es el mismo (las placas tectónicas no lo han cambiado), y me pregunto ¿porqué tenemos que regirnos por las mismas políticas? Es claro, si Mahoma no va a la montaña, traemos la montaña a mahona, esa es la política que se nos hace padecer en un territorio como el de Aragón, donde la cantidad de población, dispersión, número de municipios, y políticas estatales ajenas (unos buenos fueros de repoblación una receta del pasado) a la realidad social nos han sumido en la ignorancia, para tener fuerza de reclamar, ser nosotros mismos. Lo mismo para la financiación, Aragón lleva desde esa uniformización, castellanización y centralización pagando impuestos (llegando incluso hasta la esquilmación y ruina, para recuperarnos de nuevo y seguir pagando, ver primeros años del siglo XVIII y XIX) a los gobiernos que nos impusieron todos ajenos a la idiosincrasia de lo aragonés forjada durante siglos y los gobiernos de turno de hoy día, más parece que nos quieren para su provecho, por ello tenemos que defender y decirlo alto y claro, la devolución al pueblo de su patrimonio intelectual y económico y la “restauración” de los Fueros y libertades que tuvimos (ya se adaptarán al presente), que eran más cercanas a las circunstancias sociales y económicas para el autogobierno.
Díganme ustedes que paradoja, un estado diverso donde se aplican políticas uniformes ¿?, no será que cada situación necesita su receta, o a cada diversidad una solución. Así hemos estado sufriendo durante los últimos tres siglos, y no por nuestra voluntad. Hoy tenemos políticos aragoneses “apesebrados” que viven de esas circunstancias y sin voluntad de cambiarlas.
PD.: El Patrimonio Intelectual se restaura con una educación netamente aragonesa y universal.
Anales de Aragón.
2 comentarios
Chorche -
tuca -
me parece muy oportuna la reflexión, la importancia de la restauración de nuestro patrimonio cultural, social e intelectual como nación.
En segundo lugar, no te engañes, la mayoria de nuestro patrimonio mueble e inmueble está a punto de desmoronarse, y lo que no, en la mayoria de las ocasiones, gracias al esfuerzo de entidades privadas que, aunque con dinero publico, son las que se han preocupado de mantener edificios y patrimonio.
en tercer lugar: los franceses no restauran, su patrimonio se sigue usando de una manera u otra, con lo que se mantiene vivo y en condiciones. Eso es lo que se deberia de hacer aqui y nunca se ha hecho, podria contar cosas espeluznantes al respecto no solo de abandono, sino de expolio y robo.
Con la devolución de nuestro espíritu, su restauración, tal vez podamos conseguir empezar a ser como nuestros vecinos del norte.
Saludos