Pocos pero no poco.
Ya han pasado más de 300 años, algunos hoy día cuando oyen hablar de ella y siguen creyendo que esa guerra que duró 14 años es algo muy ajeno a nuestros días, pero la simbología e identidad perdura al menos en aquellos que luchan por mantener el estatus de nivel económico y cultural unido a la idiosincrasia de los tiempos, en cambio hay dirigentes que están allí porque besuquearon los traseros de los magnates y dirigentes de un Estado que nace después de esa guerra que he comentado, y así nos va, una sociedad inculta, unos dirigentes sin escrúpulos que continúan a día de hoy alterando la memoria, y más cuando apenas falta un mes para recordar que unos 110 años antes se hizo otra gran afrenta contra el pueblo que entonces era nación sin ninguna duda, así al menos era reconocida por los naturales y por aquellos “extrangeros” que nos invadieron.
Se puede ser feliz de muchas maneras, unos creemos que la felicidad está en sentirse acorde con la cultura que uno tiene, en cambio otros son felices “jodiendo” a aquellos pocos que son felices por sentirse unidos a los tiempos y el pasado, pero conocedores a ciencia de lo ocurrido, y analistas del presente, no como otros muchos que viven en un mundo de tergiversación, que pena que la mayoría viva así y aplaudan al caciquismo como eje de la política municipal, aquí estoy y por eso lo hago, me cargo la historia, mi pasado, que seguro que no conoce, y solo miro a un futuro que está lejos del interés económico y cultural que siempre ha sido, para ello hay que ver las cifras, y saber porque somos como somos.
Seremos pocos pero no poco, hay está la clave del éxito, vamos a seguir luchando por la dignidad, la cultura, la economía, la sociedad, que debería haber sido y a día de hoy todavía no es. Nos podrán fastidiar, se reirán dentro y fuera, estos de fuera más todavía viendo lo torpes que son algunos dirigentes que tenemos, pero solo algunos, ya que la mayoría igual que aquí es tan inculta que el político sin escrúpulos bien sabe sacar provecho.
En fin, de nuevo estamos en el punto de partida, otra vez a sacar nuestras armas, que son la inteligencia y la razón, seremos pocos pero no poco, representamos a todos aquellos que lucharon por mantener nuestras raíces, nuestra cultura, nuestra tierra, y como los árboles duros a los vientos, el frío y las sequías, aquí estamos y cada día más convencidos de que con ejemplos de políticos sin escrúpulos, la sociedad nos necesita.
Banderón Au d´astí. Aragón libre de caciques.
Anales de Aragón.
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